martes, 3 de noviembre de 2009

Noches mágicas

¿Puedo sentir nostalgia por algo que no recuerdo? ¿Puede ser que un tema pop, viejo y predecible, genere en mí una sensación tan definida y puntual, como es la angustia del paso del tiempo, la clara sensación de la derrota?
Yo tenía 2 años cuando se disputó el mundial de Italia '90, sin embargo, me es imposible disociar el estribillo estridente y sensiblero, con la imagen de un Diego derrotado, impotente, demacrado, que, vi por primera vez muchos años después de 1990. Por alguna razón que desconozco, el impacto que tiene esta canción en mí linda con el terreno de lo vergonzoso (sobre todo, si se ve el video). Sin embargo, niego a caer en las redes de la vergüenza: soy un animal pop, una mercancía con sentimientos, no puedo cerrar mi corazón de plastilina a los influjos rosas de la dominación cultural. Por el contrario, acepto feliz, con una sonrisa de zapallo acaramelado, que soy influenciable, que soy moldeable. No soy un paria, estoy adentro, la tengo adentro, bien adentro, y solo desde adentro las cosas se rasgan. Soy bestialmente predecible, salvajemente doblado, religiosamente descreído.
Soy humano. Por eso me gusta "Notti Magiche"

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