miércoles, 29 de julio de 2009

Homenaje a la hora de la siesta

Jane

Harriet
Daisy


Penélope

Anna

Uma

Michelle


XXX

Quemadura del segundo
en toda la tierna carnecilla del deseo,
picadura de ají vagoroso
a las dos de la tarde inmoral.

Guante de los bordes borde a borde.
Olorosa verdad tocada en vivo, al conectar
la antena del sexo
con lo que estamos siendo sin saberlo.

Lavaza de máxima ablución.
Calderas viajeras
que se chocan y salpican de fresca sombra
unánime, el color, la fracción, ,la dura vida,
la dura vida eterna.
No temamos. La muerte es así.

El sexo sangre de la amada que se queja
dulzorada, de portar tanto por tan punto ridículo.
Y el circuito
entre nuestro pobre día y la noche grande,
a la dos de la tarde inmoral.

-César Vallejo, Trilce

viernes, 24 de julio de 2009

Viajera visita Fedro


Sábado 25 de Julio, 19 h

Viajera Editorial
en la librería Fedro
(Carlos Calvo 578, San Telmo)

Te invitamos a escuchar fragmentos de los nuevos títulos,
leídos por sus autores.



Estuche negro por Ricardo Czikk

Malapalabra
por Cecilia Maugeri

Clin Caja por Anibal Ilguisonis

¡Vení y llevate un libro firmado!

Literatura gourmet para disfrutar

Entrada libre y gratuita.


www.viajeraeditorial.com.ar

www.siempredeviaje.com.ar
www.siempredeviajepoesia.blogspot.com
www.letrascombinadasdiario.blogspot.com

martes, 21 de julio de 2009

Plata quemada

¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo?
-Bertolt Brecht

"Hay quienes trabajan para ganar dinero y quienes hacen que el dinero trabaje para ellos", leí en el libro.
-Aníbal Ilguisonis, clin caja.



Desde la banderola de la cocina lograban que la plata quemada volara sobre la esquina. Parecían mariposas de luz, los billetes encendidos.
Un murmullo de indignación hizo rugir la multitud-
—La queman.
—Están quemando plata.
(…)
Indignados, los ciudadanos que observan la escena daban gritos de horror y de odio, como en un aquelarre del medioevo (según los diarios), no podían soportar que ante sus ojos se quemaran cerca de quinientos mil dólares en una operación que paralizó de horror a la ciudad y al país y que duró exactamente quince interminables minutos, que es el tiempo que tarda en quemarse esa cantidad astronómica de dinero. (…) La gente indignada se acordó de inmediato de los carenciados, de los pobres, de los pobladores del campo uruguayo que viven en condiciones precarias y de los niños huérfanos a los que ese dinero habría garantizado un futuro.
-Ricardo Piglia, Plata quemada



Los comentarios de Haneke son muy acertados. El revuelo que causó esta escena no es un hecho trivial, y merece ser considerado. Creo que a todos nos shockea bastante ver tanta plata rota y tirada al inodoro, dado que es, como dice Haneke, un gran tabú de nuestra sociedad.
De todos modos hay una contradicción en este shock, que viene de la siguiente pregunta: ¿Por qué consideramos a esos billetes como dinero tirado, y no así a los gastos que supone realizar toda la película? O sea, ¿por qué los gastos multimillonarios de las superproducciones son gastos justificados y este no? ¿Por qué la realización de cualquier película no es un derroche? Supongo que a los hambrientos de África (o de Argentina) igual les da que el dinero se gaste en cámaras, actores, fílmico, etc. o que sea arrojado al inodoro, dado que de cualquier forma, ellos no lo poseen.
En definitiva, esta escena causó tanta polémica porque, en el fondo, nos recuerda al estribillo benjaminiano de que todo documento de la cultura es a su vez un documento de la barbarie. Es decir, nos enfrenta con el hecho de que todo hecho artístico es cómplice de la barbarie capitalista. En definitiva, en este film (El séptimo continente), Haneke confronta al espectador con sus propias contradicciones de clase.

lunes, 20 de julio de 2009

Feliz día del "amigo"

viernes, 17 de julio de 2009

¿Quién se acuerda del 2008?

Dado que, debido al receso forzoz invernal, el blog queda huérfano de los posts habituales referidos al trabajo de la materia, decidí sacarme las ganas de postear todo lo que se me canta el orto. La panzada de información curiosa y sobradamente inútil comineza con este humilde homenaje al ya olvidado 2008.



Como vivimos en un continente real-maravilloso (según Carpentier) los imprevistos no son tan imprevistos, y los sucesos que en un determinado momento alimentan todas las conversaciones intrascendentes entre los vecinos del país son rápidamente olvidados. Tal es el caso del mes en que toda la ciudad estuvo cubierta de un misterioso humo: qué lindo, el olor a asado, la picazón en los ojos, las culpas al campo asesino y salvaje. Una belleza.




Por otro lado, quiero homenajear a la bufarresca batalla de... ¡¡¡Muñecos inflables!!! en la Plaza del Congreso. No sé por qué nos matamos tanto en crear climas, hacer retratos, etc. cuando la realidad cruda es tan generosa.

jueves, 16 de julio de 2009

TP 3: Entrega (el marrón)



Luego de días de lucha contra los molinos de viento de la internet, logro subir el video. Por supuesto, mi estupidez posee un mayor porcentaje de culpa que la conexión cibernética, dado que una vez que logré comprimir bien al bicho, los problemas se esfumaron.
Disfruten. Felices vacaciones de invierno largas, alquílense "Babe, el chanchito valiente" y reflexionen.

viernes, 10 de julio de 2009

Copáte con un bebé para los pibes



Estos muchachos usaron 130 bebés, ¿por qué nosotros no podemos conseguir ni uno?
La respuesta: $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$

miércoles, 8 de julio de 2009

La peste

"Cualesquiera sean los errores de los historiadores o los médicos acerca de la peste, creo posible aceptar la idea de una enfermedad que fuese una especie de entidad psíquica y que no dependiera de un virus. Si se analizan minuciosamente todos los casos de contagio que nos proporicionan la historia o las memorias sería difícil aislar un solo ejemplo realmente comprobado de contagio por contacto, y el ejmplo de Boccaccio de unos cerdos que murieron por oler unas sábanas que habían envuelto a unos apestados apenas basta para mostrar una especie de afinidad misteriosa entre el cerdo y la naturaleza de la peste..."
Antonin Artaud, "El teatro y la peste" en El teatro y su doble.

"Y entonces conocieron la presencia de la Muerte Roja. Había venido como un ladrón en la noche. Y uno por uno cayeron los convidados en las salas de orgía manchadas de sangre, y cada uno murió en la desesperada actitud de su caída. Y la vida del reloj de ébano se apagó con la del último de aquellos alegres seres. Y las llamas de los trípodes expiraron. Y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todo".
Edgar Allan Poe, La máscara de la Muerte Roja






lunes, 6 de julio de 2009

Preentrega

http://www.youtube.com/watch?v=oyAs74nrJWw
Ya le gané la batalla a YouTube, lo pude subir, aunque él se vengó y la calidad es re chota.
Errores a corregir:
1) Por impericias técnicas s eperdió un plano, que tendremos que regrabar (en el video se lo describe en una placa)
2) Agregaremos primeros planos del bebé. Debido a la gripe A la gente está bastante susceptible con sus bebés, pero ya cosneguiremos uno.
3) Los planos detalles del comienzo llevarían un ritmo más pausado.
5) La música del comienzo está en tela de juicio. Una musiquita de cajita musical podría venir mejor.
6) El audio es una basura debido a desperfectos técnicos (la placa se cagó en el medio del rodaje)
Karin, esperamos tus saludables correcciones.

sábado, 4 de julio de 2009

miércoles, 1 de julio de 2009

Ellos

Él: emprendedor, entusiasta, seguro de sí mismo, eficiente, new rich, chabacano.
Ella: recién recibida, profesional, mujer devota, moderna pero no tanto, pretensión de cultura, lee a Aguinis, Dan Brown.

Él se levanta a las 7:00 con la alarma de su despertador Casio. Se levanta rápido, nunca pudo entender a la gente (como su mujer) que le gusta “remolonear”.
Va al baño, se afeita al ras mientras repasa sus obligaciones del día “los chinos vienen a las 9, preparar cheques y plan de pagos; mandar cadete a cobrar la guita del último envío al estudio de abogados; al mediodía reunión con empresa de insumos de computación, ampliar el negocio”, etc. Se cepilla los dientes, los mira, están blancos, se pasa el hilo de seda dental, mira los dientes de vuelta, un poco de sangre, no pasa nada.
Vuelve a la habitación. Se viste, pantalón de pana o corderoy, tipo caqui; camisa o chomba, rosa, marrón, negra; zapatos sin cordones, más cómodos; suéter, a veces con cierre, lana. Simple, eficiente.
Acto seguido, empuja un poco a su mujer que sigue yaciendo en la cama, negándose a despertar, y él le advierte que el desayuno estará listo prontamente.
Baja a la cocina. Nieves, la mucama, lo espera con el desayuno servido: un bol de cereal con pasas de uva y una taza de café descafeinado con un chorro de leche descremada. Rápido, ojea la tapa de La Nación.
Sube, Ella sigue acostada. Le acaricia la nuca, le besa el pelo, “Chau amor, nos vemos a la noche, te llamo al mediodía... No te pongas así. Decí que me tengo que ir, sino sabes cómo te agarraba...” Ella sigue remoloneando, se hace la dormida, disfruta, se levanta apenas su camisón, debajo de las sábanas, se toca el ombligo, se hace cosquillas. Él no nota nada, otro beso en el pelo, se da media vuelta y se va.

Saluda a Nieves. Chevrolet Corsa. Oficina. Cadena de librerías: “Sofiantini”. Dueño. PyMe.

Ella se levanta a las 8. Suficiente. Baño, pis y dientes con desgano. Se viste: profesional: pollera negra, o azul, incluso blanca; camisa o remera negra, blanca, gris, beige; botas o sandalias, tacos, pelo suelto, peinado, prolijo.
Desayuna yogur y jugo de naranja, exprimido minutos antes por Nieves. Prepara sus papeles, preocupada por no olvidarse nada.

Saluda a Nieves. Subte línea D. Oficina. Estudio de su padre y su tío: “Rubinstein asociados”. Casos irrelevantes, civiles y comerciales. Heredera.